En la zona sur de El Rubio, Sevilla, el emplazamiento del colegio linda al Este con la calle Cervantes, la cual está franqueada por árboles de gran porte en ambos arcenes, prolongación de la vía que une Estepa con El Rubio.

El instituto preexistente se encuentra en funcionamiento en la parcela original, dos caracolas cercanas al edificio principal en su cara sur y una pista deportiva al fondo-sur de la parcela. El instituto además de no disponer del equipamiento necesario, está afectado de diversas patologías, por lo que se ha propuesto desde el I.S.E su sustitución total.

La propuesta del nuevo centro se matiza y adapta para atender las necesidades de uso y funcionales planteadas, los requerimientos urbanos para su integración como pieza urbana y la disponibilidad de espacio según las fases de ejecución.

Se desarrolla el proyecto en dos fases. La primera fase, se desarrolla en la zona sur de la parcela existente, manteniéndose el edificio del  actual instituto en uso hasta la ejecución del edificio principal de la Fase II.

En la actualidad unicamente se ha ejecutado la Fase I, la cual contemplaba la construcción de un edificio lineal conformado por una crujía diáfana que aloja los espacios más específicos del programa como son el laboratorio, taller, comedor,  cocina. Logrando una cierta independencia del resto de usos.

La Fase II, finaliza la sustitución del antiguo edificio, mediante la ejecución del edificio docente principal, dando sentido completo a la intervención desarrollando el programa en su totalidad.

Desde la cota inferior de la calle Cervantes se realiza el acceso de vehículos, este acceso permite el servicio rodado y de mantenimiento a los edificios, instalaciones y depósitos.

La primera fase se desarrolla en la zona sur de la parcela existente. Este edificio albergará el recinto para el centro de transformación habilitado como aseos durante la fase 1, los aparcamientos, taller de tecnología y laboratorio. Además se realizara la urbanización del entorno de este nuevo edificio y las escaleras y rampas que lo comunican con el edificio existente y las pistas polideportivas anexas.

Para deslindar claramente la zona de obras de la docente se realizara un cerramiento de fábrica en el límite de ambas zonas.  El acceso a la obra será totalmente independiente de la zona docente produciéndose en la esquina sureste de la parcela.

El acceso a las pistas deportivas situadas al sur del edificio docente se realizará por Calle Cervantes.

Delimitando la zona sur del área de juego y relacionando los diferentes edificios y espacios libres se sitúa una crujía diáfana que aloja los espacios más específicos del programa como son el laboratorio, taller, comedor y cocina. Logrando una cierta independencia del resto de usos. Se compone por una galería hacia la zona de juegos y comunicará estos espacios con el edificio principal, el gimnasio, la zona de aparcamiento, el patio donde se sitúa el huerto y la rampa. Y una banda con los diferentes espacios quedando en último lugar la cocina en relación directa a la zona de aparcamientos y acceso rodado.  Esta banda se orienta hacia un espacio libre de forma lineal que separa al conjunto de la parcela anexa.

Se disponen de dos escaleras y una rampa para adaptar la cota de la urbanización existente del edificio docente con la nueva cota de implantación de esta nueva pieza.

Se dota al edificio de cubierta inclinada que además de sus ventajas constructivas aporta una imagen unitaria al conjunto dentro de su la diversidad volumétrica y dotan al interior de una mayor espacialidad.

Se propone una modulación constante que facilita su ejecución y posteriores reformas, así como un cierto grado de economía en la construcción del mismo.

La luz natural es un elemento fundamental del proyecto, luz directa - luz interior a través de lucernarios dispuestos en cubierta y matización mediante celosía cerámica en la fachada sur.