El solar sobre el que se trabaja, ligado fundamentalmente a un eje tradicional de la ciudad (c/ Sol) y con frentes a la calle-plaza de Marteles y Sta. Lucía; es el producto de la agrupación de varias parcelas, que reflejan la ocupación existente en esta zona noroeste del casco histórico, zona por otro lado no muy consolidada y con edificaciones diversas.

De un lado, una franja de edificación paralela a la calle Sol y con accesos desde la misma, compuesta por un gran corralón y una serie de viviendas unifamiliares; y de tres parcelas con accesos desde las calles perpendiculares a Sol; a Marteles, un pequeño corral de vecinos y a Sta. Lucía, una parcela de viviendas y un acceso mediante calle interior a un conjunto de talleres y almacenes. Los registros desde Sta. Lucía y Marteles, permiten ocupar su fondo.

Sobre este solar, resultante de la agrupación de parcelas y partiendo de un programa de construcción de viviendas sociales y económicos muy restringidos (viviendas que en los últimos años se venían realizando en la periferia), unido a un generosos ordenamiento urbanístico(edificabilidad y nº de plantas como únicos parámetros) permiten junto al conocimiento de los tipos edificatorios tradicionales, el establecimiento de un modelo de ocupación desde la renovación de la ciudad, que asuma los nuevos condicionantes.

La intención por nuestra parte de que el proyecto reconozca la totalidad del espacio disponible, y aproveche sus cualidades, unido al reconocimiento de la ciudad, no solo en sus formas sino también en su sentir, son las líneas básicas del trabajo.

Básicamente la propuesta se describiría como una serie de construcciones paralelas a la calle Sol, que dejan entre sí espacios abiertos de diferente cualificación. El más interior de ellos de carácter fundamentalmente urbano, relaciona la plaza de Marteles con Sta. Lucía, a la vez que registra la totalidad de las viviendas interiores. Por contra, el otro espacio, en posición más centralizada, apartándose de la idea tradicional de patio como pieza de distribución y acceso a las viviendas, se coloca como fondo de las mismas, aproximando a la idea de jardín este espacio entre construcciones.

La planta sótano (un aparcamiento por vivienda) se desarrolla como planta común del conjunto del edificio, con accesos en sus extremos y que se valora por su iluminación longitudinal ligada a la calle nueva.

Las plantas de cubierta con los trasteros y azoteas, de uso colectivo desde donde se reconoce el conjunto.

Los accesos a portales, enfrentados, y retirados del plano de fachada, según los casos, ocultan la individualidad de los mismos e introducen una escala de conjunto.

La envoltura, con plano de fachada, producto en sus huecos de la buscada organización en planta de las viviendas, junto a lo unitario de la construcción y los materiales.

La idea básica descrita junto a las notas anteriores, han sido decisiones de proyecto para la construcción de este edificio.